Entrevista a D’Onofrio en Clarín

En un nuevo reportaje de Clarín.com a los candidatos a presidente, el postulante de la lista «Con River toda la vida» niega estar vinculado al actual oficialismo y asegura que no va a ser «cómplice» de la barra. Además revela que Francescoli, quien será manager si él gana las elecciones, ya habló con futbolistas que están en el exterior para que lleguen al club.

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River afronta una de las crisis más graves de su historia, tanto en el plano institucional como en el deportivo. Y en 22 días sus socios elegirán al reemplazante de José María Aguilar, quien dejará su cargo tras 8 años de mandato. Rodolfo D’Onofrio es el candidato de la lista «Con River toda la vida». Hijo de Raúl D’Onofrio, quien fuera interventor de la AFA entre 1971 y 1973, este empresario de 62 años habla con Clarín.com de su proyecto y cuenta cómo logró que Enzo Francescoli lo acompañe.

-¿Por qué decidió presentarse como candidato?

-Tengo amor y pasión por River y no quiero sufrir más. Quiero que al club llegue la transparencia, la honestidad y que haya un proyecto. Creo que es necesario producir un cambio muy importante para terminar con esta pesadilla. Uno se puede quedar como espectador o comprometerse y asumir una responsabilidad. Yo decidí ir por el cambio porque el club está muy mal. Entré hace cuatro años como vocal opositor. Recuerdo que éramos tres los opositores: Andrés Ballota, Juan Manuel Lanas y yo. Todos los demás y muchos de los que hoy son candidatos eran vocales titulares por el oficialismo.

-Usted dice que ingresó como oposición, pero se habla de que es oficialista y que tiene los votos de Aguilar…

-Si los que votaron a Aguilar deciden votarme a mí, bienvenidos sean porque son socios, no directivos. Quienes dicen eso son los que tienen el problema de que voy primero en las encuestas. Cuando alguien va primero en las encuestas lo mejor que se puede hacer es ver cómo se lo puede bajar. Y una manera es inventando una historia. Uno de los que dice que soy oficialista fue segundo en la lista en la Comisión Directiva de Aguilar, es decir invirtió tiempo y dinero para que Aguilar fuera presidente, y quedó entre los 22 vocales por el oficialismo.

-¿Se refiere a Caselli?

-Sí, me refiero a Antonio, un amigo. Pero hay que decir la verdad. El socio está cansado de que le mientan. Y Daniel Passarella estuvo dos años como funcionario de River. El fue parte de lo que hoy se está quejando. Tuvo tiempo para denunciarlo y no lo hizo, mientras yo me oponía desde la Comisión Directiva a la compra de 16 jugadores juveniles que Passarella y gente amiga de él veía con buenos ojos. Pido que dejen de mentir, está clarito donde estuvo cada uno todo este tiempo.

-Entonces, ¿cuál es su opinión de Aguilar? ¿Estaría dispuesto en algún momento a que él se sume a su agrupación?

-No puedo compartir nada con Aguilar porque me cansé de él. Yo me metí en la política para terminar con Aguilar.

-Pero Diego Quintás está en su lista e integró el oficialismo. Ha sido un hombre cercano a Aguilar…

-Yo no sé si fue cercano a Aguilar. Es al único que rescato de todos los directivos que estuvieron porque tuvo éxito en el fútbol amateur. El lo trajo a Gabriel Rodríguez, quien hizo un trabajo muy bueno: ganó los últimos tres años la Copa Challenger, que es la suma de puntos desde Cuarta a Novena División.

-Passarella dijo que Gabriel Rodríguez ganó muchos campeonatos pero que sacó pocos jugadores, y que su tarea debe ser al revés.

-Gabriel Rodríguez trabajó con los que tienen de 17 años para abajo porque su trabajo comenzó hace cuatro años. A partir de que llegó él, volvieron a ser convocados jugadores de River a los Juveniles, antes eso no ocurría. Pero todo es mejorable. Estoy de acuerdo con Passarella en que el resultado sólo no sirve y que sólo sirve para acostumbrarse a ganar. Nuestra idea es que en Inferiores se juegue de la misma manera en todas las categorías. Lo primero que tiene que hacer Passarella es fijarse qué es lo que hizo y estudiar a River. Le pido que hable de los proyectos, que diga cómo va a hacer para solucionar las cosas y no de lo que hicieron los demás porque si yo tengo que hablar de lo que hizo él…

-¿No cede poder al juntarse con una persona muy fuerte en la vida política de River como es Hugo Santilli?

-No. Yo en mis empresas siempre me caractericé por tener vicepresidentes de carácter y personalidad. Los proyectos de uno son dictatoriales. Hugo me va a ayudar a cambiar esto y va a ser el que me represente en AFA. No quiero un tonto al lado, quiero un vivo y sé que esta situación no la cambia una sola persona.

-¿Cómo se generó su vínculo con Francescoli?

-Unos amigos en común nos presentaron hace dos años. Jugamos al golf juntos y compartimos mucho. Tiene las mismas raíces y quiere de la vida lo mismo que yo.
¿Cómo se decidió a acompañar mi proyecto? Fue en enero de este año. Recuerdo que me dijo: «Estudié muy bien quién sos, estoy decidido». Me acuerdo que me emocioné mucho y le di un abrazo. Es el mejor para el fútbol de River, un hombre serio, honesto y con conocimientos del fútbol tanto a nivel nacional como internacional.

-Usted dijo hace poco que en River hay que hacer ajustes. ¿Cómo va a hacer para armar un equipo competitivo con poco presupuesto?

-Hay que controlar los gastos. Creo que no podemos tener el número de profesionales que tiene el club en la actualidad. Y con respecto a las incorporaciones, hablamos con algunos jugadores del exterior, no sólo ex River, que tienen relación con Francescoli. El problema que tenemos es que sus contratos vencen en junio de 2010, pero confío en que vamos a poder llegar a un acuerdo con alguno.

-Su discurso se asemeja al de Macri, que incluyó profesionales dentro de Boca. ¿Usted también piensa hacer lo mismo?

-Si no ponemos en algunas áreas gente que sepa nos va a ir mal. Si pongo un dirigente al frente de marketing, por más amor que tenga por el club, si no sabe de marketing, no va a generar un peso. No sé cuál es el criterio para decir si me parezco o no a Macri. Si el criterio es poder lograr poder salir campeón de América y del mundo, bienvenida sea la comparación.

-Escuché que quiere desembarcar en el mercado chino. ¿Cómo es el proyecto?

– Yo quiero traer un chino a jugar al equipo. ¿Por qué? En una población de alrededor de 1.400 personas tiene que haber uno que pueda jugar, no digo de enganche, pero sí de 2 o de 4 en River. No quiero que venga por dos meses, quiero que juegue dos o tres años, porque con que el 1 por ciento de los chinos se haga hincha de River tendré la misma cantidad de hinchas que en Argentina. Esto es abrir mercado.

-Es un concepto muy NBA…

No sólo de la NBA, sino también del fútbol europeo. ¿Por qué planteo eso? El Barcelona factura 500 millones de euros al año. Y River y Boca, los dos clubes más importantes de Argentina, apenas 30. Si no hacemos algo lo que va a ocurrir es que no van a venir a comprar a los jugadores, van a venir a comprar el estadio. Hay que devolverle el espectáculo a la gente. Creo que River tiene que volver a tener la segunda bandeja cuando juega en la Bombonera y Boca tiene que tener toda la Centenario cuando viene al Monumental, además de porque el hincha quiere ver el Superclásico, por una cuestión de marketing. No hay que ser tan chiquito en el pensamiento.

-Eso de limitar las entradas visitantes fue algo que propició Macri.

-Y se equivocó. Yo cuando habló de las cosas que hizo bien, no estoy diciendo que lo quiero imitar a Macri. Yo lo quiero imitar en salir campeón de América.

-¿Quién va a ser su técnico?

-Con Francescoli primero nos vamos a reunir con Astrada, que tiene contrato por 15 meses. Si él está de acuerdo con nuestro proyecto, le vamos a dar continuidad. Pero nosotros no creemos que tenemos que hacer el proyecto de un director técnico como se hizo todos estos años. El técnico podrá aconsejar pero los que vamos a decidir somos los directivos y el manager.

-Caselli dijo que Francescoli nunca estuvo cuando River lo necesitó y que le preocupa el grupo empresario que está detrás de él.

-Antonio hizo lo imposible para que Enzo esté con él. Pero a Enzo no se lo compra, se lo gana desde el proyecto y desde las ideas. No pensé que iba a caer en esto también. Es un gran error intentar lastimar a uno de los grandes ídolos de la historia de River.

-El rol de manager no ha tenido mucho éxito en Argentina. ¿No pensó en decirle a Francescoli que sea el técnico?

-Nunca pensé en Enzo como técnico. En primer lugar, porque no hizo el curso y no puede ejercer. Y en segundo lugar porque sé que el dejó de jugar, entre otras cosas, porque quería estar cerca de su familia, no quería concentrar más. El no está para esa etapa. Y luego porque creo que el manager es fundamental. Sucede que fracasa cuando el cargo es una cosa irreal o mal hecha. Tiene que estar bien hecho y haber un convencimiento por parte de quién ocupa el puesto.

-¿Qué lo diferencia de los otros candidatos?

-Conozco poco de los otros. El doctor Daniel Kipper es una muy buena persona que siempre fue bien intencionada, que tiene mucho amor por River y que tiene una visión y un punto de vista que respeto. A (Mariano) Mera Figueroa lo conocí en la Comisión Fiscalizadora, hemos hablado de los errores que se cometían y coincidimos en muchas cosas, creo que podría haber estado en nuestra lista. Con Antonio (Caselli) y Daniel (Passarella) pensé que me diferenciaban pocas cosas, pero después de lo que dijeron digo que nos diferenciamos bastante.

-¿Cómo manejaría usted la situación de Ortega?

-Con Ortega o con cualquier otro jugador, primero digo que está el hombre. Hay que estar a su lado, ayudarlo y contenerlo, no abandonarlo. ¿Qué hincha de River no quiere que juegue? Si nos ha dado muchas satisfacciones… Pero si tiene que jugar o no va a ser decisión del técnico y del manager, yo no voy a invadir.

-Sin embargo, de Fabbiani usted dijo que un jugador de River no podía tener esas inconductas.

-Estamos hablando de un problema de otro tipo. Los jugadores son profesionales y tienen que cumplir determinadas pautas. Y Fabbiani se salió del marco. Es muy habilidoso y tiene grandes cualidades como futbolista. Pero tiene que darse cuenta que la oportunidad de River pasa una sola vez y debe hacer todos los esfuerzos para ponerse en condiciones de estar en el primer equipo.

-¿No le asusta asumir y que el equipo esté tan comprometido con el descenso?

-No, para nada. Primero porque sé que podemos reforzar a River. Y además porque el trabajo de Francescoli va a posibilitar que ese vestuario funcione diferente. Acá el problema no es sólo de calidad de jugadores, sino anímico. Si nos ponemos a trabajar, River va a estar jugando la Copa en 2011 y va a estar en condiciones de ir por todo.

-¿El rol de manager arranca y termina con Francescoli? ¿Qué sucedería si Enzo decide irse por algún motivo?

-Dentro de la estructura el cargo de manager está porque considero que es muy importante. Enzo es el ideal y me va a acompañar por cuatro años, no va a depender del resultado de un domingo. Pero en un hipotético caso que él decidiera dejar por cuestiones personales iremos a buscar otro. No me preguntes quién porque no pensamos en otro que no sea él.

-Si asume, ¿va a hacer una auditoría?

-Nunca llegué a ninguna de las empresas que compré o de las que fui presidente sin hacer una auditoría previa. Es elemental. Si no lo hiciera tendría que nacer de nuevo. Hay que hacerlo, para saber en que situación está el club.

-Los hermanos Schlenker quedaron en libertad. ¿Cómo va a solucionar el problema de la barra?

-Yo no voy a ser cómplice de la barra. Esto ocurrió ahora y por algo soy opositor. El tema de la barra es un tema del fútbol argentino, no sólo de River. No nos podemos hacer los distraídos. Hay que generar una fiscalía especial de eventos deportivos, que resuelva rápido para que los directivos no sean rehenes.

-Cuando un dirigente se enfrenta a una barra también se expone a recibir insultos durante los partidos. ¿Usted está dispuesto a afrontar ese costo político?

-Sí, así que preparate para escuchar un coro de insultos.

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